martes, 10 de junio de 2008

KING FOR A DAY...FOOL FOR A LIFETIME


Pese a que Faith No More ha sido una de las revoluciones más exitosas que el Rock ha presenciado en carne propia, no podemos dejar de mencionar una de sus etapas más oscuras y conflictivas. Esto último tiene relación con los constantes roces que afloraron al interior de la banda, sobre todo entre el carismático vocalista Mike Patton y el recordado guitarrista Jim Martín. El desgastado ambiente comenzó a manifestarse mientras se grababa el clásico álbum “Angel Dust” (1992), ya que el nuevo sonido de los “No Más Fé” comenzó a inquietar al guitarrista, quien no le gustaba las nuevas influencias musicales que Patton le estaba entregando a la banda. Cuando la atmósfera comenzaba a ser más hostil, todos decidieron, al unísono, que Martín debía partir. Bueno este irónico acontecimiento, irónico porque Martín fue el principal participe de que Patton se integrara a la banda, inspiró la realización de este espectacular trabajo, el llamado “King For A Day...Fool For A Lifetime” (1995). Este nuevo álbum resultó ser directo, obsceno y lleno de ira, con mensajes dirigidos, especialmente, al odiado Martín. En esta etapa, Faith No More, mostró una cara musical distinta, mucho más extrema que su trabajo antecesor, ahora su fuerza se encontraba liderada por la creación de insolentes letras y un sonido totalmente crudo.

En 1995 Mike Patton, Billy Gould, Mike Bordin, Roddy Bottum y Trey Spruance, nuevo integrante y guitarrista de Mr. Bungle, lanzaron uno de los trabajos musicales más exquisitos de los 90’, tanto por su contenido agresivo, como melódico. Otro elemento que también caracterizó a este potente álbum fue su peculiar portada, por cierto, obra del artista Eric Drooker.


Desde el principio sentimos el calor de un horizonte centrado, completamente, en la rabia. Con una batería constante e incansable nos golpea “Get Out”, demostrando así, una crudeza tan simbólica que ira evolucionando cada vez más. Sin duda, el famoso grito “Vete ya” fue un directo escupitajo en la cara para el desaparecido Martín.

La desafiante atmósfera de Ricochet mostrará una tranquilidad inicial, para luego caer en una perspectiva musical bastante Rockera. El sonido de la guitarra liderará cada rincón y detalle, convirtiéndola en una de las canciones más emblemáticas y recordadas de este álbum.

El clásico de clásicos “Evidence” cambiará un poco el rumbo musical para solo centrarse en una agradable melodía. Su sonido es complejo, hipnótico y calido, como una dulce droga, que se desplaza omnipotente para seducir nuestros oídos. La creatividad de Patton se hace presente de una forma más agradable, demostrando así, su envidiable poder compositivo.

La estruendosa batería de Bordin y los sagrados dedos de Gould nos presentan la espectacular “The Gentle Art Of Making Enemies”. A esta altura es como si aquella incontenible rabia volviera a aparecer, fantasmalmente, en la memoria de Patton. Todos los conflictos, insultos y humillaciones se transformaran en un especial condimento, pero con un amargo ingrediente, el resultado final…una elegante forma de hacer enemigos. Los asesinos riffs de Spruance acompañaran, de principio a fin, la incontenible bronca de antaño, que se hará nuevamente presente, sentenciando así, una brutal odisea para el oyente.

Ahora apreciaremos un nuevo cambio musical, a través, de “Star A.D.” que aparece, recordándonos, lo primeros pasos o raíces musicales de Faith No More. Esta canción es bien llamativa con un sonido completamente ligado al experimental Funk Metal.

Otra dosis de ira sentenciara “Cuckoo For Caca”, gracias a su distorsionada instrumentación y vocalización. Aunque estamos frente a un tema extraño, enfermizo, crudo y difícil de digerir, no podemos negar que aquel oscuro e indomable rugido, al más puro estilo “Mike Patton”, es completamente adictivo.

“Caralho Voador” es otra refinada canción que envuelve con su tibia melodía e interpretación, destacando, algunas estrofas en portugués. Una fiel muestra del poder versátil que poseen las prodigiosas cuerdas vocales de este legendario “Front Man” estadounidense.

Representado por un comienzo semi relajado nos arremete brutalmente “Ugly In The Morning”. Otro caos sonoro que mutará por senderos musicales muy ligados a la desesperación, pero con pequeños lapsos reflexivos. El final los dejara atónitos, ya que aquí podrán escuchar aquel monstruoso engendro vocal que Patton posee y que elevara a límites verdaderamente incalculables, en compañía, de unos músicos igual de endemoniados.

La rapidez se reencarnará en “Digging The Grave”, otra pieza musical de lujo que simboliza tanto la fuerza como el éxito de este mítico álbum. Pese a ser un tema corriente, sin patriarcas melódicos, se convirtió en otro consolidado himno de la banda.

“Take This Bottle” es una hermosa balada con toques nostálgicos y muy ligada al Pop. Nuevos aires aparecen, mediante la dulzura del teclado de Bottum y aquella notable voz que, en ningún momento, dejará de impresionar.

Ahora es el turno de “King For A Day”, una interesante semi balada que posee especiales matices interpretativos desde susurros reflexivos hasta cambios musicales bien bruscos.

“What A Day” es otro de los temas con variados cambios de ritmos, que avanzan al igual que una desgarradora avalancha...con un comienzo pacifico para luego terminar en éxtasis.

Lo siguiente, llamado “The Last To Know”, posee una estructura musical bastante similar a su antecesor, pero con una atmósfera más densa, por cierto, liderada por unos potentes riffs. En relación a la interpretación vocal, esta se acentúa de una forma más sutil y armónica.

El clásico “Just A Man” es otra joyita musical que sorprende, tanto por su brillante, y pegadiza melodía, como por la relajada, pero a la vez, potente voz del magistral Patton. El álbum comenzó desafiante y denso con “Get Out”, pero termina reflexivo y melódico con “Just A Man”, sin duda, un inédito final para un trabajo tan agresivo en su máxima expresión.

“King For A Day…Fool For A Lifetime” (1995) es uno de los discos más importantes, recordados e influyentes de los 90’…todo un icono de aquel maravilloso Rock que actualmente tanto extrañamos. Esquizofrenia, agresividad, ira, ironía, droga y melodía formaron la mezcla perfecta para llevar a cabo esta monstruosa odisea musical. Este fue el inicio de una nueva era, el nacimiento de un nuevo estilo, pero lamentablemente, también marcó el comienzo del final para esta legendaria, y siempre querida, banda. Pese a ello el Rock dictó su sentencia más dulce y anhelada…la eterna inmortalidad para estos talentosos músicos.